Skip to content

LA FUERZA DE LAS MUJERES MINERAS


Durante años el rubro minero fue considerado como un campo laboral exclusivo de hombres. Hoy en día los paradigmas han cambiado y las mujeres han llegado a ocupar el 12,7% de la contratación total de las empresas mineras durante el año 2017 (Fuerza Laboral de la Gran Minería 2017-2026) cifras que representan un lento pero constante avance en comparación a los años anteriores.


Según las estadísticas del estudio del Consejo Minero, en el año 2015 el género femenino comprendió el 7,5% de la fuerza laboral de la industria, cifra aún muy lejana al 47% de la participación que poseen en la economía nacional (Casen 2015). Sin embargo, la industria minera ha presentado distintas medidas basadas en la equidad género al interior de sus faenas, esto a través de prácticas que favorezcan el ingreso, permanencia y desarrollo de las mujeres en espacios laborales categorizados tradicionalmente como masculinos. 


Según estudios, durante los últimos años la incorporación de la fuerza laboral femenina a las empresas mineras ha favorecido el desarrollo en temáticas de seguridad y productividad. De igual forma su inclusión ha generado cambios sociales, culturales y conductuales al interior de las organizaciones.


Ante esto, ¿Cómo han experimentado las mujeres el ingreso a la industria minera? Tres de nuestras trabajadoras nos cuentan su historia.


Ángela Orellana: Conductora Camiones de Empresa Segtran


Ángela desde muy joven siguió el legado de su padre, es por esto que desde los 15 años comenzó a conducir camiones. Actualmente lleva 7 años trabajando en minería y destaca la buena convivencia que tiene con sus compañeros de trabajo.


Para Ángela, la incorporación de las mujeres en las faenas permite desarrollar distintos beneficios, tales como “el mayor cuidado de las maquinarias, el trabajo en equipo y una mejor convivencia como grupo”.


Con respecto a los prejuicios del trabajo en las faenas y el desarrollo de su labor destaca que “la afirmación de que el trabajo en minería es cosa de hombres es algo completamente falso, así como conducir un camión no es sinónimo de brusquedad, muy por el contrario, hoy en día los equipos son cada vez más delicados y las mujeres tenemos ese cuidado”.


Claudia Chávez: Jefa Seguridad y Salud Ocupacional


Claudia reconoce que hace algunos años para las mujeres trabajar en una mina era un tema un poco más complejo, muy pocas se atrevían, pero las que lo hicieron lograron cambiar esta perspectiva.


Su relación con la minería comenzó a través de su padre, quien trabajaba en sondaje, Claudia relata que “él quería que estudiara geología, pero decidí estudiar minas, porque siempre me gustó la ejecución de los trabajos y así ha sido, desde los 24 años que trabajo en faenas”.


“Para trabajar en esta industria es necesario que te guste la mina, debes estar dispuesto a estar en turnos, pasar frío y calor, estar en el barro, ensuciarte, esto tanto para hombres como mujeres, si estás dispuesto a todo esto disfrutaras tu trabajo”.


María Angélica Villalobos: Analista de Compras


Luego de 12 años trabajando en el rubro, 10 de ellos en Minera Tres Valles, María Angélica indica que le ha sido fácil adaptarse al mundo minero, ha contado con un buen ambiente de trabajo y buenos compañeros.


“Hoy las mujeres han logrado vencer muchos prejuicio y se han insertado en trabajos que antiguamente eran netamente de hombres, la minería es uno de ellos. Cuando realicé mi práctica profesional los pirquineros no me permitían entrara a las minas porque aún existía la creencia que la presencia de mujeres traía mala suerte, hoy esto ya no pasa”.


María Angélica, destaca que para las mujeres no es obstáculo trabajar en minería “nosotras tenemos las mismas capacidades que los hombres y podemos hacer cualquier trabajo, solo depende de las ganas que tengamos”.